Dicen que la historia se construye porque se es fiel a una idea inicial: “Hacer el mejor pan posible cada día”. Esta fue nuestra idea inicial que intentamos llevar a cabo desde hace 40 años: “Hoy tenemos que hacer el mejor pan” para nuestros clientes.

Un alimento tan “sencillo” y tan presente en nuestras casas en cada comida requiere de una dedicación y un esmero importante. Seleccionar los mejores ingredientes, cuidar nuestra masa madre, respetar cada parte del proceso de elaboración y su ingrediente básico: el tiempo.

Ponemos nuestro esfuerzo diario en conseguir que cada cliente disfrute de nuestros productos, pruebe nuestros sabores

Hacer es una palabra clave. Aprender es otra. Progresar aún más es nuestro reto. Responsabilidad es la que nos gusta decir. Ver cómo se puede mejorar para que cuando una persona pruebe un trozo de nuestro pan diga simplemente: “pan, esto es pan”. Parece obvio pero no lo es. Probar, investigar nuevos sabores, insistir en que el pan es un alimento nutricionalmente importante, recuperar procesos de elaboración que se han perdido por simplificar el producto, descubrir que cada pieza es una pequeña historia con un sabroso final. Lo simple llevado a la máxima expresión.

De la misma manera, nuestros dulces. Esa parte de nuestro día que nos alegra la jornada. Ese momento del pequeño placer, de cerrar los ojos y disfrutar sus múltiples sabores y texturas: dulces, amargos, cremosos, crujientes… Placer individual de disfrute colectivo. Cualquier celebración con un trozo dulce se transforma en especial.

Y así cada día. En cualquier momento del día, Artepan está presente.